Cuando escribía el título de este Monday me entró una duda, ¿ritualizar o romantizar? Y me di cuenta que son muy similares, aquí te comparto por qué es la combinación perfecta.
El ritmo de la vida: encontrar magia en la repetición
Romantizar es darle atención y significado a lo que damos por sentado o por hecho, transformando lo cotidiano o lo básico en algo especial. No se trata de agregar más cosas a la rutina, sino de cambiar la manera en que las vivimos.
La diferencia entre ritualizar y romantizar radica en la intención y la manera en que experimentamos nuestros momentos. Se trata simbolizar de manera consciente, de cambiar la percepción, apreciando los detalles y disfrutando su autenticidad.
Es hermoso hacer algo especial cuando solo es 1 vez al mes, 1 vez al año o una vez cada tanto, sin embargo, el reto y la magia está en hacer que las tareas más repetitivas en nuestro día a día sean más placenteras y disfrutables.
Conectar con tu voz interior
La escritura puede ser una puerta de entrada a nuestro mundo interior, un espacio donde el tiempo se contiene y nos encontramos con nosotras mismas sin filtros. Si la convertimos en un ritual, se transforma en un acto sagrado de autoconocimiento y presencia.
¿Por qué ritualizar la escritura?
Porque escribir con intención nos ayuda a conectar con nuestras emociones y pensamientos más profundos.
Porque crea un espacio seguro donde podemos expresarnos libremente.
Porque nos permite transformar lo cotidiano en algo significativo, en lugar de escribir solo cuando hay urgencia o necesidad.
🕯️¿Cómo convertir la escritura en un ritual?
Elige un momento especial: puede ser en la mañana, para empezar el día con claridad, o en la noche, para hacer un cierre consciente. Lo importante es encontrar un momento donde puedas estar contigo sin interrupciones.
Crea tu espacio sagrado: elige un lugar donde te sientas cómoda y en calma. Puedes incluir elementos que te ayuden a entrar en el estado de escritura: una vela, incienso, una taza de té, música suave o una libreta especial. O puedes ir a un lugar que te llame: un café, al mar o a otro lugar de la naturaleza.
Elige una intención antes de empezar: ¿Para qué vas a escribir hoy? ¿Para desahogarte, para encontrar respuestas, para manifestar algo? ¿Para hacer un escaneo físico, mental, emocional o espiritual? Puedes escribir tu intención en una frase corta antes de empezar o explayarte sin ningún orden en particular.
Explora sin juicio: deja que las palabras fluyan sin editarte o censurarte. Escribir como ritual no es para crear textos perfectos, sino para soltar y conectar contigo. Y sacar de alguna forma toda esa energía de ti y entregarla a Dios. Si no sabes por dónde empezar, prueba con: Hoy me siento..., Hoy necesito..., Hoy me comprometo a...
Cierra con un pequeño gesto: puedes leer en voz baja lo que escribiste y notar qué palabras resuenan más contigo (yo suelo resaltar palabras clave o frases que cuando las leo me asombran). O simplemente, cerrar tu libreta sin leer y respirar profundo agradeciendo por el momento que te diste.
✍🏽 Ejercicio de escritura: Tu mañana sagrada
Escribe cómo es tu mañana hoy: ¿Cómo te levantas? ¿Qué haces primero? ¿Qué te gustaría cambiar?
Ahora, cierra los ojos, lleva la atención a tu corazón y pregúntate ¿Cómo sería mi mañana ideal? Tómate tu tiempo y recibe todo lo que venga a ti. Cuando estés lista, abre tus ojos, y escribe lo que visualizaste. Deja que el ritmo de tu corazón de guíe.
Identifica un solo cambio que puedas implementar desde mañana y comprométete a probarlo. Te sugiero que destines un periodo de tiempo, por ejemplo 1 semana, 15 días o 1 mes, y date chance de explorarte durante ese cambio.
Te pongo mi experiencia de ejemplo:
Antes: Apenas sonaba la alarma, abría los ojos y revisaba el celular para después salir al mundo.
Después: Me despierto antes de que suene el despertador, sin prisa, tomo unas respiraciones profundas, agradezco y escribo antes de empezar el día para conectar conmigo antes que con el exterior.
En mi caso, inicié con la escritura y poco a poco he ido romantizando y ritualizando diferentes áreas; esto me ayuda a resignificarme y a vivir desde otro lugar. Centrarme en mí para poder transitar lo que la vida depara.
Te invito a explorar qué áreas de tu vida puedes ritualizar y resignificar. ¿Por dónde quieres empezar? Y si ya lo haces, comparte esos momentos que has romantizado en tu día a día y te traen ligereza.
~Mon✨
Cuando lo simple es suficiente
Como te comenté en el Monday anterior, en esta temporada del año suelo irme más hacia adentro, lo que implica una limpieza de varios tipos: mental, emocional, y física. Es como si me pusiera a ordenar también mi mundo interno.
Eres la discípula de tu propia disciplina
¡Hola Hola! ¿Qué tal? Estoy emocionada por estar acabando el año como lo estoy haciendo. Conforme pasa el tiempo siento que estoy más anclada o le soy más fiel a lo que me va pidiendo mi ser, y eso es un logro enorme y un exitazo que a veces me cuesta reconocer.