Rosa María, era una matriarca, reina y rosa de su propio jardín. Ese jardín que cosecho con sus propias manos. Le encantaba cocinar, amanecía y se trasnochaba en la cocina. No salía de allí. No se iba a dormir hasta que el último plato estaba limpio, la última migaja recogida, con la respiración acelerada, sus piernas cansadas y su corazón enaltecido.
Memina, decía, mirando a mi madre con ese amor profundo que siempre escondió en sus platillos, una manera tan peculiar de demostrarlo. Su chiflido, su gran melodía, ese canto que comunicaba que amaba lo que hacía. Era su forma de decirnos que todo estaba bien, que la vida continuaba con sus ritmos y rituales.
Recuerdo su risa, su voz cantarina, y ese aire de sabiduría que la envolvía. Su elegancia en sus manos cuando despicaba la carne, sus manías eran el baile.
Rosa María no era solo mi abuela, era el eje alrededor del cual girábamos todos. Su cocina era el centro del universo, y ella, la estrella que lo iluminaba todo.
Me enseñó que el verdadero poder no está en la fuerza, sino en el amor con el que haces las cosas, en las tareas diarias que a veces parecen insignificantes, en la simpleza y en lo cotidiano.
Su legado no solo vive en mi madre, sino en mí, en cada decisión que tomó, en cada momento que elijo escuchar mi voz interior, esa voz que resuena con la sabiduría que nos une a todas, a todas las que soy y las que puedo ser.
A veces, cuando la vida se vuelve caótica y me siento perdida, cierro los ojos y la escucho. Escucho su silbido, esa melodía simple y perfecta, y sé que todo estará bien. Porque ella me enseñó que dentro de mí llevo el eco de su voz, una voz que me guía y me recuerda que soy parte de algo mucho más grande, que soy una extensión de su jardín, de su amor, de su vida; una rama caída que enraizó en su propia semilla.
La creatividad como legado
Las abuelas son pilares en la construcción de las relaciones entre mujeres. Son portadoras de tradiciones, historias y enseñanzas que llevamos impregnadas en nuestra esencia. Con sus manos, su ingenio, y su corazón, nos han transmitido la creatividad, una habilidad que trasciende más allá de lo material, convirtiéndose en una manera de habitar la vida misma.
Su amor nos muestra que la creatividad no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma, ya sea en la cocina, en el arte, en la manera de resolver problemas o en la vida cotidiana.
Las abuelas encarnan el poder, el fuego, la naturaleza, la tierra. Son las guardianas de una sabiduría ancestral que nos conecta con lo más profundo de nuestro ser. La creatividad que nos han transmitido es un legado que llevamos en nuestra sangre, una chispa que enciende nuestra capacidad de crear, de soñar, y de transformar nuestras realidades.
La voz interior que heredamos de nuestras abuelas resuena con una sabiduría profunda que nos guía cuando más lo necesitamos.
A veces, siento que en mi propia voz habitan no solo mi abuela, sino también mi madre y todas las mujeres que, con su fuerza y su historia, me han traído hasta aquí. Es una voz compleja y rica cuya misión es enseñarme a vivir con todas mis facetas, abrazando mis luces y sombras, y nutriendo mi creatividad como una forma de seguir construyendo el legado que ellas me han dejado: un lienzo en blanco.
“Van a verme.
No como creen que debo ser.
Van a verme como soy”.
El poder y el coraje como motor de anclaje
Somos capaces de replicar las habilidades de quienes venimos, con todas sus luces y sus sombras. Una vez que comprendemos y aceptamos de dónde venimos, nuestras raíces, podemos combinar y aprovechar todas esas habilidades para vivir una vida que se sienta más propia, más genuina y verdadera.

Hoy, ese legado vive en cada rincón de mi ser. En los momentos en que necesito fuerza, me conecto con ella: con su poder, su coraje, y su capacidad infinita de crear y sostener vida. Una vida que tengo el poder de elegir y transformarla.
Las que puedo ser
Puedo ser la que camina descalza sobre la tierra y la que se pone zapatillas con vestido de seda.
Fui a un intercambio de segunda mano y estos dos libros me eligieron. No saben lo que me han atrapado en 2 días, tienen tanta conexión con el libro El arte de escuchar de Julia Cameron que recién terminé y los estoy integrando de una manera mágica. Ya les contaré mis aprendizajes sobre estos 3 libros en estos momentos de mi vida y a días se cumplir 31 ❤️🔥
Gracias por llegar hasta acá. Te mando un abrazo apapachador
~Mon ✨️
Me encanta la idea de las abuelas asociada a la creatividad y a la libertad. Es exactamente lo que me regaló la mía y cómo la recuerdo. Un texto precioso.
Me atraparon por completo tus palabras ❤🔥 y me hicieron recordar un libro cortito pero muy poderoso que habla sobre el arquetipo de la abuela: El baile de las mujeres sabias. Te lo recomiendo muchísimo 😍