Durante mucho tiempo me escondí detrás de una frase que parecía inofensiva, pero que me estaba quitando fuerza: “Esto no es para mí.”
Así me justificaba cuando las cosas no salían como quería. Así me convencía de que renunciar era una forma de protegerme. Así me alejaba de lo que en el fondo sí deseaba… pero me daba miedo sostener.
Quería el trabajo ideal, ese que se sintiera libre, creativo, con propósito. Y aunque tenía claridad sobre mi talento y compromiso, no estaba lista para hacerme cargo de lo que implicaba construirlo.
Confundí libertad con no tener límites. Confundí autenticidad con hacer solo lo que me nacía.
Hoy puedo decir que detrás de esa frase no había desinterés… Había miedo. Había una parte de mí que no quería crecer, que evitaba el compromiso porque temía perder su esencia en el camino.
Pero la vida me ha enseñado que madurar no es traicionarte. Es decidirte. Es sostener lo que dices que quieres, incluso cuando se pone incómodo.
Y eso ha transformado mi forma de trabajar, de crear, de estar en equipo, de liderar proyectos. Porque lo personal y lo profesional no están tan separados como nos han hecho creer. Por más que intentemos separarlos, están entrelazados. Lo que no se atiende en uno, tarde o temprano se asoma en el otro.
Tomar mi lugar no ha sido una conquista hacia afuera, sino una rendición hacia adentro. Un dejar de pedir permiso.
He aprendido que tomar mi lugar no significa ocupar más espacio…sino habitar el mío. Con voz. Con límites. Con pausa. Con presencia. Y sobre todo con valentía.
A veces se siente incierto y dudoso pero algo te mueve con una certeza ligera y sutil que te susurra: “Vas por el camino que ya te pertenece”.
Tomar mi lugar es un acto diario. No siempre firme, pero sí consciente. No siempre visible, pero sí real. Tal vez no se ve, pero sí que se siente.
Hoy abrazo mis procesos con más conciencia. Y aunque sigo aprendiendo, ahora sé que cuando algo no se siente para mí, ya no huyo. Me escucho. Pregunto. Escribo. Comprendo. Me hago cargo.
Y si elijo no quedarme, que sea desde la elección y no desde la evasión. Porque tomar mi lugar no es una amenaza. Es una vuelta a casa. Es un sí a mi historia, a mi cuerpo, a mis decisiones, a mi ritmo, a mi alma.
Hoy, más que nunca, quiero honrar ese lugar que solo yo puedo habitar. Y quiero recordarte que el tuyo también existe. No se esconde, no se discute. Se reconoce, se honra…y se vive.
Gracias por leerme y acompañarme.
~Mon ✨
La abundancia de ser tú
Hace un año, dejé de ir de un lugar a otro, empezaba a disfrutar de una libertad que pintaba bien. Acababa de salir oficialmente de la última empresa en la que trabajé de lunes a viernes de 9:00 a 7:00 pm con 1 hora de comida. A veces las jornadas eran más cortas y otras más largas.
Este domingo 08 de junio comenzamos con la segunda edición de @circulo.creactivo, un viaje hacia dentro, donde cada estación es una parte de ti que pide ser vista y honrada. Un lugar para detenerte, respirar, crear y recordar quién eres cuando no estás tratando de ser nadie más.
Todo encuentra su lugar si estás dispuesta a sanar.
Y todo se acomoda con el paso de los días, cada sentimiento, emoción y pensamiento va tomado su lugar. La vida es un sube y baja y también un poco extraña, pero cada día se pone mejor.
AMEEE, cada palabra, cada frase se ha sentido como un recordatorio.
¿Cuántas frases y mecanismos usamos para protegernos que en realidad nos limitan, verdad?
Sin embargo pienso que cuan necesario son para tomarnos el tiempo de fortalecernos internamente y prepararnos para ese momento en que decimos: ¡Basta, es hora de ocupar mi espacio y mi lugar!
Al igual que tú lo veo como ese "dejarnos SER" sin excusas, sin limitarnos pero con límites que nos impulsan aunque parezca contradictorio, en la incomodidad y fuera de ella. Permitirnos crecer y expandirnos aún con el miedo que nos da transformarnos y dejar atrás lo que con amor construimos o lo que hasta el momento habíamos sido...
Qué duro y que bonito. Ser capaces de verlo, aceptarlo y con amor ser nosotras quien nos damos ese permiso para decidir de una vez por todas salir del espacio seguro y expandir las fronteras, descubrirnos en los nuevo, en lo que hasta el momento se vivió con tanta resistencia...
Gracias 🌷
Disfrute mucho leerte, y en varios momentos me sentí reflejada en lo que compartiste.
Gracias por compartir. :) 💗