Hace un año, dejé de ir de un lugar a otro, empezaba a disfrutar de una libertad que pintaba bien. Acababa de salir oficialmente de la última empresa en la que trabajé de lunes a viernes de 9:00 a 7:00 pm con 1 hora de comida. A veces las jornadas eran más cortas y otras más largas.
Un primero de septiembre del 2023 me levantaba por la mañana sin tener que cumplir ese horario de oficina. Me despertaba en una nueva vida que yo había elegido sin saber exactamente qué iba a hacer y cómo iba a pagar mis cuentas, confiando en una certeza que hasta la fecha no sé explicar y que simplemente se siente.
Era un hecho, había dado el gran paso para dejar de esconderme en una seguridad a medias que me pedía a cambio mi bienestar. Me emocionaba y a la vez me aterraba, afrontar esa decisión, era asumir también la responsabilidad de crear mi propia rutina, de cumplirme a mí misma sin caer en la (auto)exigencia desmedida.
Mi relación con el dinero
No puedo continuar escribiendo sin antes compartirte lo que este tema ha significado para mi. Aun hay mucho en proceso, y como tal, hay días buenos y otros no tanto. Meses en los que me siento una millonaria y otros en los que me invade la incertidumbre y la preocupación.
Mi primer obstáculo para animarme a emprender era el dinero, aunque más bien era un pretexto, porque el dinero da certidumbre y seguridad. ¿Cómo iba a dejar un salario “seguro” por algo que no sabía si era capaz de generar y sostener por mí misma?
El hecho de tomar mi propio camino implicaba aceptar arreglármelas por mi cuenta. No dependía de los jefes, del salario, del bono o de la empresa. En pocas palabras, no iba tener a quien más culpar y tocaba asumir lo que había estado postergando. Ahora estaba en mis manos.
A través de la escritura, he conectado con las creencias que me han hecho vivir desde la carencia, he aprendido a perderle el miedo al dinero, tanto para recibirlo, sostenerlo y compartirlo. He aprendido que la riqueza y la abundancia van más allá del dinero, es parte de él, no el todo. Es un estado del ser. De sentirse capaz, completa, valioso y suficiente.

Una de las razones por las que decidí emprender fue tener más libertad, más tiempo para hacer lo que mi corazón me pedía hacer: gozar más de la vida que del trabajo. Eso también es abundancia. No lo hice por ganar más dinero, aunque claro que está implícito. Sabía que al menos, en un inicio, eso sería lo más complejo.
Soltar lo que no te conecta
Al inicio, no fue tan complejo generar dinero como yo pensaba o como las personas me decían, era como si Dios me estuviera premiando por seguir la voz de mi corazón y por la valentía con la que decidí caminar.
“Cuando estás empezando tienes que hacer de todo aunque no te guste y aguantar”.
Esta frase era una constante en mi vida, pero me resistía a ella, aunque me atrapó. Acepté a dos clientes que no me movían y lo hice por tener ingresos seguros. El trabajo era muy sencillo, era muy buena haciéndolo y no me exigía mucho tiempo, sin embargo, me costaba un montón llegar a la computadora y crear. No lo disfrutaba para nada.
Después de los primeros meses trabajando con ellos supe que no iba a poder seguir, así que me puse una fecha límite para soltar a esos clientes.
Lo que eliges desde el vacío nunca te llena. Así que soltar lo vacío, lo escueto y lo que no te mueve, es hacer espacio para más. Eso también es abundancia.
Afrontar las consecuencias de aprender
Me cuesta mucho ser positiva, ver las soluciones. Suelo ver las cosas con un mayor grado de complejidad de lo que en verdad son. Es algo con lo que sigo haciendo las pases.
Esta sombrita sigue estando allí y probablemente nunca se vaya. He aprendido a reconocerla, a mirarla y a darle su lugar. He sanado, me he transformado y eso no me hace inmune. He recaído, y lo seguiré haciendo. Es inevitable. Lo importante es que sea cada vez menos, y para mí ha funcionado de la siguiente manera:
Reducir el número de veces: Identificar los detonantes antes de que me arrastren de vuelta a viejos hábitos o patrones. Ya no recaigo tan a menudo porque ahora puedo ver/sentir las señales con anticipación y sé cuándo es momento de pausar, reflexionar y recalcular. Mi objetivo no es eliminar por completo las recaídas, sino reducir su frecuencia. Cada día es una oportunidad para hacerlo mejor.
Reducir el grado o impacto: Cuando recaigo, ya no tiene el mismo poder sobre mí. He aprendido a navegar mejor mis emociones lo que me ha permitido suavizar el impacto o las consecuencias. Puedo atravesarlas con mayor serenidad y compasión. Es como si las caídas fueran menos profundas, y aunque todavía duelen, el dolor ya no es tan paralizante como solía ser.
Reducir la causa: Comprender a profundidad las raíces. Ya no me encuentro tan vulnerable a las mismas trampas. Trabajando en mí, en mis relaciones y en mi entorno, puedo minimizar las situaciones que podrían desencadenar una recaída.
Muchos libros y gurús te dicen que vayas a la raíz, que la cortes de tajo para eliminarla, y entonces así poder sanar o transformarte. Yo difiero.
Es clave conocer la raíz, pero no tienes que cortarla de tajo como primer paso. ¿Te imaginas cortar un hermoso y gran árbol empezando por su raíz? Lo puedes hacer, pero te será más difícil y probablemente el árbol te caiga encima y termine aplastándote.
Si eres inteligente, paciente y autocompasiva, empezarás por las ramas, después por el tronco cortándolo en pedazos, y por último las raíces, de las más superficiales hasta las más profundas. Aunque para ser honesta, por mucho que intentes sacar las raíces, hay probabilidad de que se queden restos y vuelva a nacer. Así como la mala hierba, que por más que la arranques siempre encuentra la forma de aparecer. Es naturaleza y a veces es mejor rendirse ante ella y aprender a convivir con su presencia que estar luchando una batalla que ya está perdida.
El proceso, para que sea sostenible y nutritivo, debe ser progresivo y no invasivo, y eso lo logras en un lugar seguro.
Un cumpleaños distinto 🎂
Hoy recibo la última temporada del año y mi favorita con un trago agridulce.
Tenía varias cosas en mente para festejar mis 31 durante el mes de septiembre porque amo celebrar. Quiero vivir y experimentar tantas cosas que a veces le pongo el peso a este día para cumplir no tan solo años, sino todos mis deseos.
La vida es tan noble que me recuerda que no se puede todo al mismo tiempo y me enseña a seguir siendo paciente con mis procesos.
Ante esta situación, la magia y la abundancia aparecen para recordarme la verdadera riqueza: el amor, la libertad, el cariño, las personas, la vida misma. He recibido regalos envueltos en milagros y eso me llena muchísimo.
Si tienes esos momentos en los que te sientes frustrada por no lograr o tener todo lo que sueñas cuando quieres, recuerda que todo llega a ti en el momento y en la forma perfecta. Continúa tu camino escuchando la voz de tu corazón y respeta tu ritmo.
Recuerda que lo que sueñas ya te pertenece y es solo cuestión tiempo y paciencia en el medio. Recuerda que todo lo que necesitas está en ti y que el mejor regalo es la vida que Dios te está permitiendo vivir.
Vivir la vida de tus sueños no siempre es mágica, asthetic o pinterestca. Como todo y como la naturaleza misma, hay temporadas para sembrar y ser muy pacientes para cosechar los frutos.
~Mon 💕
Ir de un lugar a otro
De chiquita cuando iba en el asiento trasero del coche me llamaba la atención ver los negocios y sus nombres, y me imaginaba cómo se llamaría el mio cuando fuera grande.
Espacios vacíos
Este título tenía meses en borrador y hasta hoy que me he dado chance de compartir lo que para mi ha sido permitirle al vacío atravesarme. Me he animado al encontrarme con la magia de Caro en su libro Libertao.
Y para reforzar lo mágica y abundante que es la vida, mientras escribía este MonDay, me llegó este regalito de
. Hermosa manera de iniciar la semana y el mes cumpleañero🥹✨
"Todo llega en el momento correcto" Justo eso sentí con este texto. Gracias.
¡Mon! Me siento muy identificada con tu apreciación sobre el significado de la abundancia y considero que siempre debemos ser abundantes desde nuestros pensamientos, nuestras acciones,nuestros sueños y lo que damos tanto material como intangible a los demás.
Aprecio mucho tu valentía para movilizarte y seguir tus convicciones, salir de esta rueda infinita que nos atrapa y poder hacer lo que realmente quieres desde el fondo de tu corazón.
Feliz cumpleaños 🎉 🎉 🎂 🎂 y que cumplas todos tus sueños y metas, que la abundancia permanezca en tu vida y que tu vida sea próspera en todos los aspectos. Ahora que lo dices si confirmo que uno mismo debe celebrarse esas fechas especiales y darse ese amor propio que va muy ligado a la abundancia.