Aprendizajes de una crisis

¿Has pasado por una situación que no quieres vivir pero te da miedo decir que NO o piensas que tienes que decir que SÍ porque no hay de otra? Yo sí, y hoy te platico una experiencia reciente que me rompió.

Contexto

Además de escribir por aquí, de tener el podcast y de facilitar talleres de escritura, también colaboro con empresas como facilitadora creativa. Para una sesión grupal de un nuevo proyecto con un cliente, me asignaron un rol con el que no me sentía cómoda. Mi tarea consistía en adquirir los materiales necesarios y en fabricar algunos de ellos para llevar a cabo las actividades.

Contaba con poco tiempo, eran muchas cosas para mí porque venía llegando de viaje, tenía que ponerme al día, resolver varios pendientes y además estaba finalizando mi fase lútea. Así que fue muy complejo y estresante para mí física, mental y emocionalmente.

Uno de los materiales era un reto porque era muy elaborado, no lo había hecho jamás en mi vida. Fue el más desafiante, retador e incómodo de terminar.

Eran cerca de las 23:30 horas cuando mientras fabricaba el material estallé en llanto. La frustración me invadió y mi niña herida se hizo presente. Mi cuerpo estaba cansado, agotado, solo quería descansar y dormir, y simplemente no aguantó más.

Era una lucha interna entre el deber de terminarlo y el no querer hacerlo. Lo más oscuro salió de mí y no hice nada para rechazarlo. Me dejé sentir con todo y dejé que me atravesara lo que me tuviera que atravesar. Mi diálogo interno era una conversación entre la Monse chiquita y la Monse adulta.

En el fondo sabía que iba a lograrlo y que todo saldría bien, pero había este juicio hacia mí misma de estar haciendo algo que no quería hacer.

La habilidad de responder

Responsabilidad significa:

• Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona.

• Habilidad del ser humano para medir y reconocer las consecuencias de un episodio que se llevó a cabo con plena conciencia y libertad.

En resumen, la habilidad de responder que tenemos ante diferentes escenarios. Y confieso que si bien, cumplí y fui responsable, sentí que me estaba fallando a mí misma, o tal vez, a la niña caprichosa que quería no hacerlo y seguramente, en otro momento, hubiera respondido de diferente manera.

Aprendizajes

¿Qué es lo que rescato de esta situación?

1. Saber pedir ayuda.

2. Decir que NO a tiempo.

3. Aprovechar las oportunidades.

4. Aceptar y transitar las emociones con límites.

5. Toda simpleza tiene su grado de complejidad.

6. Todo sale mejor de lo que tu cabeza imagina.

7. Siempre hay infinitas posibilidades para solucionar, allí habita la creatividad.

8. La presión va en contra del ritmo del corazón.

Esta experiencia me rompió la cabeza, la paciencia y en llanto, y no es casual que me haya ocurrido exactamente a un año de haber emprendido este camino del cuál sigo aprendiendo.

Para mi, esto me vino a anunciar un cierre de ciclo, soltar y agradecer todo lo que es y todo lo que fue. Reconocer todo lo que ha pasado durante este tiempo y la valentía con lo que lo he hecho. Darle la bienvenida a lo que viene, a lo que ya es mío y ya me pertenece.

Todo lo que pasa en nuestro presente no es casualidad.
Todo está conectado, todo tiene una razón para ser,
con la intención de echar raíz y abrir nuestras alas para florecer.

La valentía siempre nos va a encontrar
cuando reconozcamos nuestra verdad
y la honremos sin importar nada.

¿Qué aprendizajes te gustaría compartir de esos momentos que a veces no quieres vivir pero sabes que son necesarios para construir lo que tu corazón te pide? 💓 Te leo

¡Por cierto! Estoy muy emocionada porque me invitaron a un podcast y apenas salga les comparto por aquí, es la segunda vez que me invitan y la primera ¡en presencial! La primera fue con

Gabriela Dorantes

, les dejo esta chulada de episodio: