Vivir creactivamente

suele ser complejo y un poco rudo, ¿sabes por qué?

He escuchado la frase “No todos son creativos”.

Para ser honesta cada vez que alguien la dice, emito el juicio de que esa persona se cree tan creativa que considera que no todas las personas lo somos.

El reto, es que las personas creativas solemos tener el ego muy presente. Ya sea de manera positiva o no tanto, el ego está siempre latente, casi como las ideas que emergen de nosotros. Lo difícil radica en comprender qué significa la creatividad para cada uno y qué incluimos en esa canasta.

Mi respuesta siempre es la misma:

“Todos las personas somos creativas por naturaleza, pero no creactivas”.

Ser una persona creativa

Alguien que encuentra la manera para hacer las cosas de manera diferente, fuera de lo tradicional o de lo común, esto con la única intención de honrar un propósito.

La creatividad es el puente para cumplir nuestros deseos tanto personales como grupales de manera genuina. La creatividad es un don natural que está en cualquier humano por el simple hecho de existir, por eso no es casual que sea así, ya que todo lo natural es genuino.

Es la creatividad misma que nos crea. Aquí la diferencia radica en que no todos somos activamente creativos, y por eso pensamos que no todos lo son.

El ciclo de la vida creactiva

Solo tienes que seguir estos pasos:

• Abrir tu corazón.

• Conectar con tu interior.

• Hacer las preguntas necesarias.

Se lee fácil ¿cierto? y hasta ¿romántico?…

No te voy a negar que aprender a hacer estas preguntas es un proceso incómodo que requiere de nuestra energía pero sobre todo de nuestra disposición y apertura. Bajar las barreras para entregar, soltar, recibir y abrazar.

Ese es el ciclo de una vida creactiva:

Disfrutar como comerte a mordidas una sandía, detenerte para quitarle las semillas, morderla de nuevo sabiendo que esa sandía se va a acabar. Sí, claro, puedes ir por otra, pero no sabes como será su sabor hasta que la pruebas, puede ser menos rica que la anterior o incluso con mucho mejor sabor.

Vivir creactivamente, suele ser complejo y un poco rudo, ¿sabes por qué?, porque intentamos ser creativos con la mente, usando la cabeza, y hacerlo desde este lugar es muy agotador.

Tampoco voy a negar que necesitamos esta parte lógica y la estructura que proporciona para vivir desde la creatividad. Por eso, es crucial encontrar el equilibrio, y no me refiero al equilibrio que se dice, si no al que te haga más sentido a ti y a lo que quieres construir; y para esto se requiere mucha disciplina y compromiso contigo.

La creatividad es vivir de otra manera ¿sabes cuál? la tuya, y si no la tienes clara, no te agobies; creo que es una invitación y una gran oportunidad para explorar las infinitas posibilidades que se te antojen para empezar a moverte.

Nuestra luz se apaga cuando nos desconectamos de nuestra fuente creadora.

Aun se me hace poco humano, creer, o peor aun, instruir a una persona para que saque “buenas ideas” o sea creativa cuando está sentada más de 8 horas en un escritorio frente a una computadora.

Siempre recuerda tu por qué

Antes de emprender y empezar de nuevo, anhelaba tener más tiempo para hacer las cosas que según yo no hacía por falta de tiempo. Anhelaba también poder ir la playa en un lunes y no esperar al fin de semana. Anhelaba más libertad para poder trabajar desde diferentes lugares que no fuera el mismo espacio de todos los días. Anhelaba también poder ir a patinar sin la prisa de llegar al trabajo en un horario.

Hace un par de semanas, me caché no cumpliéndome. Una parte de mi dijo: Pero si de mí depende darme permiso para cumplir todas esas cosas que quería hacer, que quiero hacer. Ahora soy yo. No hay pretextos, no hay excusas.

En eso también consiste la creatividad: en reconocerte creadora de tus propias decisiones, en hacerte cargo y responsabilizarte; y si no te gustan, entonces ¿qué puedes hacer para cambiarlas? Y en este diálogo conmigo recordé el por qué elegí este camino: disfrutar más la vida.

Así que…

Escribir a mano, con papel y pluma.

Leer un libro físico, sentir la hoja con tus dedos para pasar a la siguiente.

Cocinar los alimentos, cortarlos, ver sus colores y degustarlos. Saborearlos.

Limpiar el jardín y ensuciarte de tierra.

Sentir la arena del mar con tus pies y sentir también cómo te quema.

Crear acuarelas, que se riegue el agua, que fluya la pintura creando una obra más tuya.

Nadar en el mar.

Caminar descalza.

Conectar con la naturaleza.

Moverte, salir al mundo, regresar a casa y sentir gozo.

Irte a dormir con la sensación de placer por cumplirte y honrarte.

Despertar a la mañana siguiente con la certeza y la emoción de crear desde y con el corazón…

También forman parte de una vida creactiva. Me gustaría leerte en los comentarios ¿cómo estás viviendo esa vida que soñabas?

~Mon 💫