Muchas de las preguntas que nos hacemos, ya tienen respuesta, solo hace falta escuchar el silencio que guarda nuestra consciencia.
Hace un par de meses compartí en este episodio del podcast un cambio que ya se venía a mi vida y hoy estoy encarnando. Honestamente, lo había postergado un montón, incluso años y ahora entiendo que dentro de mi había resistencia y eso me impedía aceptar que tenía que hacerlo.
He comprendido que hay cosas que no quiero hacer no porque no quiera, si no porque hay miedos, bloqueos y creencias, y muchos de ellos me limitan a vivir la vida de mis sueños.
Vivir la vida de tus sueños no es tan romántico como lo pintan, al menos no al principio.
Deja de romantizar
El tema de la romantización me tiene un poco harta y cansada, hasta cierto punto he “odiado” romantizar partes de mi que en verdad me gusta romantizar.
En este momento de mi vida estoy intentando conectar de nuevo con ellas para recuperar esas partes de mi que por creerme tanto esta idea me privé de vivir.
¿Por qué pelearnos con algo que también es bonito y nos hace sentir maripositas en la panza? Soy plenamente consciente de lo que quiero que se sienta romántico, incluso si me veo tonta.
Asi que si alguien te dice o escuchas por ahi “Deja de romantizar” primero pregúntate de dónde viene eso que estás romantizando, y después que lo sepas, decide.
La magia de los procesos
Hay muchas herramientas que me han ayudado a identificar cuáles han sido estas creencias y cuestionarlas para poder soltarlas. Cuando te das cuenta que esas cosas a las que te aferrabas, no eran tuyas y eran necesarias soltarlas puedes reconocerte valiosa, suficiente, mágica y grandiosa, y así vivir desde tu poder.
Todo es un proceso, y hay veces que queremos los resultados rápido, incluso como primer y único paso, olvidándonos que el regalo está justo allí, en el proceso mismo, y no en el final que por cierto dura muy poco.
Querer que las cosas sucedan rápido, es como querer leer un libro, leer solo el título e irte a la última página para saber el final. ¿Y luego?¿dónde está la magia?
La magia para mi ha sido descubrirme en cada segundo del proceso, saber más de mi y conocerme realmente para poder decidir. Puedo sentir cómo se activa la magia cuando una idea llega, y si la quiero seguir manteniendo, la tengo materializar en esta realidad, allí la magia se expande.
“Tú tienes que estar dispuesta a cambiar lo que sea necesario o todo cuando ese algo no está funcionando para ti.”
Simone Milasas
La culpa y el arrepentimiento
El proceso, sobre todo al inicio, suele ser doloroso. Empiezas a dudar y cuando eso pasa, el sentimiento de culpa y arrepentimiento aparecen: ¿qué hago aquí? ¿por qué hice esto? ¿y si mejor me regreso? “Creo que es un buen momento para retractarme y poner el casete en reversa”.
Cuando empiezas a creer en ti, y aprendes a escuchar el silencio que hay dentro, sabrás que esa decisión que tomaste fue porque necesitabas moverte y crear algo diferente sin importar el resultado.
Cuando confías en que todo pasa (porque en verdad todo pasa) el efecto de soltar se da como resultado colateral y así puedes atravesar el dolor del inicio que ocasiona la incomodidad. Tu mente, tu cuerpo y tu energía ponen resistencia a esa nueva vida, una vida a la que antes no creías tener acceso porque te enseñaron que sólo había una manera de vivir y que además era la misma que todo el mundo.
Acceso a la consciencia
Todas las personas tenemos acceso a la consciencia, de hecho mucho más de la que creemos. Solo basta con creer, y eso empieza en ti. Se lee muy sencillo: “Anda, cree en ti y la vida será más bonita”, y sí, pero para poder decir esta frase y sentirla desde dentro hay que atravesar un proceso previo.
Este proceso no tiene un tiempo definido, a veces no sabes en donde inicia o termina, tu elijes su propio ritmo porque cada proceso que vives es tan tuyo como quieras abrazarlo, y eso también es mágico.
En el segundo episodio de esta miniserie de MujeresMágicas, invité a Ivonne Aguilar quien nos comparte sobre Access Counsciousness, una herramienta para desbloquear miedos, conectarnos con nosotras mismas y con nuestra energía, y sobre todo, para empoderar nuestro saber.