Cuando empecé a escribir no sabía el gran poder que adquieren las palabras al ser escritas sobre el papel cuando lo haces con una intención clara.
“Si lo crees, lo creas”.
Cuando leí por primera vez esta frase me hizo mucho sentido. La creación empieza siempre en una idea en nuestra mente y por lo tanto cada uno de nosotros somos los únicos que puede hacerla realidad.
Libros como “El Secreto” o “Pide y se te dará”, fueron los que me acercaron a la Ley de Atracción, la Ley de Resonancia, pero sobre todo, a reconocer el gran poder que habita dentro de cada uno de nosotros para poder alcanzar nuestros más grandes sueños.
Cuando el universo me llevó a New York
Después de más de 1 año de no trabajar formalmente ni percibir un salario, me encontraba emprendiendo Moncakes, cuando una invitación llegó a mi:
¿Y si vamos a New York?
Cuando escuché eso mi cuerpo detonó tanta efusividad que sentía que iba a expandirme. Habité un sentimiento que no puedo explicar al creer que eso era posible.
Pisar esas calles y lugares que solo había visto en películas, era uno de mis más grandes sueños. Pero la mente me empezó a aventar piedritas:
“¡Estás loca! ¿Cómo vas a ir si no tienes el dinero suficiente?”.
“¿Cómo le vas a hacer?”.
“Uy, ni lo pienses porque no creo que lo logres”.
Pero cuando algo te llena y te llama, le da con todo a esa voz que vive dentro de ti (la cuál no es tuya) y aprender a callarla con seguridad, fe, confianza y moverte a cumplir esos sueños; es decirle: Sí, si puedo y estás equivocada.
El poder de la escritura
Después de tanta efusividad, me dediqué a trabajar energéticamente para lograrlo, y creo que ahí está la clave, ya que cuando trabajas tu energía, las puertas se abren, las invitaciones comienzan a llegar y tienes que estar preparada para tomarlas. Así que recurrí a la escritura…
Escribir además de sanar me ha permitido llegar a los lugares que quiero, conducirme con amor, gozo y serenidad. Soltar y confiar para que todas las piezas se coloquen de manera perfecta en el momento perfecto, una y otra vez.
Una de las cosas que hice con mucha fe y devoción, fue escribir cartas futuristas. Me senté con una hoja en blanco y le escribí una carta a New York en tiempo pasado imaginando todo lo que había vivido.
[Contexto] En realidad fui a Virginia, Beach a visitar a mi hermano quien en ese momento radicaba allí, pero había una posibilidad de conocer la ciudad que nunca duerme. Al buscar los vuelos había uno que hacía escala en NY antes de llegar a Virgina, Beach y esto fue lo que escribí:
Después de pasar días obsesionada con buscar cuáles vuelos eran los más económicos, fui viendo más posibilidades, y creé este vision board en digital, el cuál imprimí y pegué por todos lados para tenerlo presente.
También escribí la cantidad máxima que podía pagar para el viaje redondo desde Veracruz, Mx hasta Virginia, Beach y de vuelta. Todas las cartas y ejercicios que hice los guardé en una maleta confiando en que ese sueño, aunque no sabía cómo, lo iba a cumplir.
Mientras realizaba algunas entregas de Moncakes, una ex compañera de la universidad me invitó a colaborar en su negocio. Me vino como anillo al dedo, así que acepté ese trabajo mientras seguía con mi emprendimiento.
Después de unos días, otra invitación llegó a mi: un amigo fotógrafo me contactó para una sesión de fotos de uniformes médicos, y allí estaba yo, posando en un estudio para lograr ese sueño.
Se acercaba el mes de mi cumpleaños y también el sueño de conocer New York al menos por unas horas. Unos familiares sabían de ese sueño así que decidieron regalarme dinero, y con su apoyo y mis ahorros puede comprar los vuelos. El Universo estuvo a mi favor ya que solo fueron unas cifras de diferencia de la cantidad que había escrito meses antes.
No todo es lineal ni mágico
Sentía que la vida me estaba poniendo oportunidades en el camino, hasta que en lugar de invitaciones me regaló retos.
Mi papá enfermó mientras vivía el duelo de haber perdido a una de sus hermanas. En ese momento, puse en stand by mi emprendimiento, y afortunadamente el trabajo que hacía era 100% en línea, así que decidí ir a la casa de mis padres para ayudarlos en esos momentos.
Fueron semanas de angustia, de preocupación y de incertidumbre. Mi fe estuvo a prueba y aunque había días que sentía que todo se estaba viniendo a bajo, siempre hubo señales y mensajes que me decían que todo iba a estar bien y que siguiera confiando.
Después de esas semanas, mi papá se recuperó, y yo regresé a casa pero tanto mi emprendimiento como el trabajo que tenía se cerraron. Hoy después de casi dos años, me gusta pensar que la vida te pone las herramientas y los medios para llegar a ciertos lugares.
Mejor de lo que imaginé
Al final, no hice escala en NY, pero mi viaje fue mejor de lo que esperaba. A los 2 días de haber llegado a mi destino, viajé a Washigton, DC en auto con mi hermano y regresamos el mismo día. Después viajamos durante la noche en un autobús de Virginia a NY, y allí estuvimos ¡3 días! No me la creía pero estaba cumpliendo uno de mis sueños.
Muchas veces el regalo más grande es que lo que desees, suceda mejor de lo que esperas.
Existiendo tantas herramientas ¿por qué creo en la escritura?
Para mi la escritura significa darle voz, forma y movimiento a lo que tienes en la cabeza. Es la base, es abrir y conectar con tu corazón, es conocerte cada vez más y mejor, es verte con otro ojos.
La escritura es el camino, es abrir y cerrar puertas, es conectar con tu luz y tu oscuridad. Es tener un momento de intimidad, es darte cuenta, descubrirte y meditar.
La escritura es conectar con Dios, con el Universo, con tu poder interior y con tu divinidad. Es investigar, indagar en ti, en tu pasado y en tu historia; también es reconocerla, aceptarla, sanarla y elegir cómo transformarla.
La escritura es hacer preguntas y encontrar respuestas, es reconocer tus sueños, es romper cadenas para ser libre e ir tras ellos. Es sanar, es proceso y transformación.
La escritura es mágica pero necesita de ti, de tu apertura, compromiso, disciplina y constancia, al igual que tus sueños.
Esta experiencia que viví durante 2021, me enseñó que:
Si lo crees, lo sientes, lo escribes, lo puedes crear.
La abundancia y la riqueza no solo tiene forma de dinero. Son las personas que confían en ti, las oportunidades, las experiencias y los aprendizajes.
No todo es tan mágico como parece.
Detrás de un sueño cumplido, hay un proceso vivido.
Tal vez esto fue un simple viaje, pero cada que vamos tras un sueño es un viaje, una aventura con subidas y bajadas, con luz y oscuridad. La escritura te puede ayudar a creer en ti, en tu poder y en tu capacidad para afrontar lo que la vida y el Universo te regale.
Wow! Justo me llego la notificación de tu escritura mientras hago mi maleta para mudarme a New York 🪐
Me llego en lo más profundo por que tambien hize esa carta!!! Si lo crees lo creas🪄🪄, muchas gracias por compartirlo.