Cuando decido escribir sobre el cuerpo me invade un sentimiento de asombro y de enorme gratitud. Cada proceso que pasa de manera física, mental, emocional y espiritual es sagrado.
El cuerpo es casa de procesos y cofre de recuerdos, llega como lienzo en blanco para que la vida plasme su arte.
Te compartía hace unas semanas que me retiraron dos de cuatro molares. Ya sabía que tenía que hacerlo desde hace años, pero lo postergué por miedo al dolor y a la recuperación. Hasta que, además de ser necesario, mi cuerpo se rindió a lo que tenía y quería hacer.
La rendición como primer paso
Algo natural es resistirse ante las situaciones de la vida por muchas razones, y sin importar cuantas y cuáles sean, la raíz siempre será la misma: miedo. Así que algo que he integrado en mi práctica de escritura para hacer las pases con mis temores, han sido las cartas al cuerpo.
Escribirle al cuerpo ha sido algo que sí o sí ha estado presente de manera constante en mi práctica. A través de la escritura he podido pedirle perdón por todo lo que lo he juzgado y también sanar mi relación con él.
Recuerdo en 2022, cuando me dio covid, escribirle a mi cuerpo y hablarle fue lo que me ayudó a transitar ese momento. Puedes empezar la carta:
Querido cuerpo, gracias por _________. Sé que esto es temporal, en este momento me rindo a este proceso, abro mi cuerpo para soltar lo que tenga que liberar…
Una frase que me compartió Perla Jácome, terapeuta holística, es ver a la situación, en este caso un malestar físico o enfermedad, como un proceso de liberación o reacomodo, y en lugar de pensar “Me siento mal”, suplirlo por “Mi cuerpo está sanando”. Recuerda que el cuerpo tiene memoria y reacciona a lo que le dices.
Ve a tu cuerpo como tu aliado
Mi cuerpo ha sido también laboratorio de experimentos en todos los sentidos, desde ver cómo reacciono ante ciertos alimentos hasta hacer equipo en volvernos más fuertes y disciplinados.
Por ejemplo, antes de cerrar los ojos para dormir, le agradezco por todo y le permito en cada inhalación sentir esa gratitud, y en cada exhalación, soltar lo que vivió en el día. También le doy instrucciones claras y específicas de lo que quiero hacer. ¿Te ha pasado que hay veces que sabes qué quieres o tienes que hacer pero tu cuerpo no te responde? Es porque no has bajado al cuerpo lo que has hecho consciente.
Otro ejemplo es indicarle a mi cuerpo la hora para levantarse a la mañana siguiente sin alarma, y sí lo hemos logrado. A lo mejor unos minutos más o menos de la hora, es cuestión de práctica.
Tomarte enserio implica escuchar todas las partes de ti, y escuchar(te) requiere disciplina y compromiso contigo.
Escuchar(te)
La escritura ha sido la herramienta que me ha permitido conectar más con mi intuición, con mi voz y poder interior, ayudándome a integrar todo esto que te comparto.
Ejercicios que te pueden ayudar a conectar con tu cuerpo:
En tu práctica de escritura puedes preguntarte ¿Qué partes de mi cuerpo se sienten ligeras o pesadas? ¿Cómo influye mi estado emocional en mi cuerpo hoy?
Elige una actividad que ponga tu cuerpo en movimiento: yoga, baile, correr, pesas… y después escribe: ¿Qué sensaciones surgieron? ¿Cómo cambió tu estado de ánimo? ¿Qué partes de tu cuerpo se activaron más?
Escoge una parte de tu cuerpo que sientas necesita atención o mayor cuidado, puede ser una parte que te duela o una que simplemente quieras agradecer. Escríbele una carta a esa parte, expresando lo que sientes y lo que te gustaría decirle. Al terminar, cierra tus ojos y visualiza el proceso de recuperación y el resultado de la manera más positiva posible.
La semana previa a mi cirugía, mi práctica de escritura estuvo enfocada en mis molares. Le explicándole al cuerpo lo que iba a suceder, le escribía frases como: “sé que va a doler pero no tanto como nos imaginamos”, “sé que eres fuerte, sano y resiliente y la recuperación será mejor de lo que esperamos”, etc.
Y a decir verdad, la recuperación fue más que bien.
Ciclicidad como estrategia
Para elegir la fecha de mi cirugía de molares, revisé mi agenda porque quería que fuera antes de mi cumpleaños y que no interviniera con mis compromisos de trabajo, sin embargo, hubo algo más que me dijo: “este es el fin de semana perfecto”.
Días antes, me llegó la notificación de la aplicación que tengo para llevar registro mi periodo, y justo mi fase menstrual estaba programada para iniciar a partir de la fecha elegida para mi cirugía. Lo primero que pensé fue “¡Cómo no lo revisé antes!” como reclamándome a mí misma esa pasada. Para ser honesta, me enfoqué más en librar fechas de talleres que en mi ciclo.
Después, me llegó una sensación de: “¡A ver, espera! El momento es ideal”. La fase menstrual representa el invierno, ese momento cuando nos metemos a nuestra cueva y aislamos un poco del mundo para vivir un proceso de muerte o liberación física. Es cuando todo lo vivido en los últimos 28 días sale de nuestro cuerpo para transmutarse y recuperarse.
Recuerdo que en el libro de Alissa Vitti In the FLO, leí que esta fase es idónea para soltar, hacer ajustes o poner punto final. En ese momento entendí que mi cuerpo inconscientemente había elegido esa fecha.
Otros rituales: meditación, yoga, escritura y acuarelas 🖌️
La escritura para mi ha sido una herramienta poderosa que me ha permitido además de identificar patrones de pensamiento, reconocer y darle espacio a mis emociones, a explorarme más, reconocer mi poder interior para así activarlo y expandirlo. Escribir para mi es una forma de meditar.
En las últimas semanas, me he dado la oportunidad de meditar en silencio, esto también surgió porque estoy leyendo el libro de Julia Cameron El arte de escuchar y debo confesar que aunque me cuesta llegar al tapete, me están encantando los resultados.
Después de la meditación, hago una práctica de yoga guiada por Xuan Lan o Anabel Otero y después me pongo a escribir morning pages.
La exploración estrella de este año han sido las acuarelas, y si bien solo fui a un par de clases, he dejado que la inspiración, la creatividad y pinterest me acompañen a pintar. Esta práctica es mi favorita para seguir sanando la relación con mi cuerpo y reconectar con él.
~Mon ✨
Hoy regresó Mujeres Mágicas con
y platicamos de procesos, creatividad, ciclicidad y poder femenino. Te dejo el episodio y la cuenta de instragam de @todoslosdiashayunmotivo para más contenido.
Yo me siento muy agradecida de mi cuerpo y de su capacidad para curarse a sí mismo. Pasamos un virus fuerte hace poco y vimos las habilidades básicas del día a día mermadas, casi solo podíamos estar en la cama mientras el cuerpo se defendía del virus. Mucho agradecimiento cuando pudimos volver a levantarnos sin marearnos, comer, subir escaleras... Es increíble lo poderoso que es, pero solo nos damos cuenta cuando nos falla. Cuidándolo y preparándolo con mucho mimo con yoga y una buena alimentación. Intentando agradecer cada día la salud que doy por sentada. Un abrazo y gracias por este post, Mon! 🤗
Pura magia y sabiduría, Mon 💖
Gracias por compartir tu experiencia y toda esta hermosa información 😍