Mujeres de nuestras vidas.
Entre mujeres nos hemos hecho tanto daño que no sé si podamos repararnos.
No es que estemos rotas por dentro, sino lastimadas y confundidas por una cadena que no nos atrevemos a soltar o no sabemos cómo hacerlo, y no nos damos cuenta que cargarla nunca ha sido nuestra responsabilidad.
Dentro de cada una de nosotras viven muchas mujeres que hemos sido o que algún día seremos, las que nos anteceden y las que aún no vienen.
El empoderar a una mujer no es ponerla en contra de otra, no es hacerla sentir menos para sentirse poderosa.
Sé que es difícil solidarizarse y tener compasión con quienes nos han dañado y han dejado una herida que a pesar de los tratamientos y del tiempo, duele.
Saberse valiente ante la vulnerabilidad, pedir disculpas por los errores pero jamás por nuestros sentimientos.
Saber que no necesitamos ser lastimadas para ser más fuertes, conocer o reconocer nuestro valor, y que estar en contra de nosotras mismas o vernos como una amenaza es parte del sistema patriarcal.
Las mismas mujeres somos machistas y no seremos libres mientras no nos demos cuenta de esto. Tenemos hijas, hermanas, compañeras, primas, amigas, ahijadas y sobrinas que están viéndonos y escuchándonos para tomar de nosotras cachitos y construirse, así que hay que preguntarnos qué legado queremos dejar en ellas.
Merecemos sentirnos acompañadas, confiar en quienes nos rodean para crecer y despegar. Dejar de darnos palmaditas o puñaladas en la espalda, sentirnos abrazadas, darnos la mano y no soltarnos, empoderarnos desde el amor, la honestidad y la congruencia sin importar la edad, parentesco o la historia que estemos escribiendo.
¿Qué sería de nosotras sin esa mujeres que nos han lastimado? ¿Qué sería de nosotras si esas mujeres en lugar de lastimarnos nos hubieran cobijado? ¿Qué sería de ti sin las mujeres que te han marcado?
La respuesta la tenemos, y depende de nosotras para que cada día honremos no tan solo a las mujeres que hemos sido y a la que somos hoy, sino a todas las que queremos honrar e inspirar.
Gracias a todas las mujeres que han estado en mi vida, sin excepción, porque sin ellas no sería quien soy.
💜