“Uno de los mayores actos de amor es cumplirte lo que tu corazón desea”.
Cuando inicias un proyecto o le das vida a una idea, todo comienza en ti. Es natural tener una visión amplia que te permita ver la foto panorámica y, al mismo tiempo, hacer zoom en los detalles cuando sea necesario, pero el secreto está en no quedarte demasiado tiempo en un solo lugar. Parte de empezar tu empresa es un poco como ser el Doctor Strange: tener la capacidad de ir y venir, moverte con flexibilidad entre distintas perspectivas, pero siempre volver al lugar que tu corazón desea.
Este año sentí que hacía muchas cosas, pero al reflexionar, me di cuenta de que todas se conectaban entre sí. Si bien había colaborado con negocios y espacios culturales, como la librería @El Vitral y @El domo, sentía que tenía que expandir mi trabajo, pero no podía avanzar si no creaba espacio. Así que decidí soltar lo que no conectaba: clientes y proyectos que no estaban alineados a esta nueva versión de mí, a la vida que quería construir, a cómo me quería sentir y mucho menos al futuro que quería crear.
Soltar para recibir
Soltar es hacer espacio para más, pero hay que estar dispuesta a sostener el vacío.
Cuando solté desde el amor, empezaron a llegar invitaciones alineadas. Dos cafeterías me contactaron por DM de Instagram para compartir mis talleres de escritura. Y aunque una de estas oportunidades no se dio en su momento, no deja de ser un logro para mi.
También, recibí dos invitaciones más: una al podcast @Educreativos donde comparto un poco de mi historia, y otra a un IG live por parte de @_Kaiseki, donde comparto cómo la escritura me ha ayudado a regresar a mí.
Colaborar desde el corazón
En Diseño Humano soy Proyectora, y cuando descubrí esta herramienta fue un alivio al corazón porque comprendí muchas cosas de mí y me permitió abrazar mi naturaleza, y eso ha sido un regalo inmenso.
Como Proyectora, mi estrategia se basa en esperar la invitación, y esto no significa quedarme inmóvil esperando a que algo suceda, sino de confiar en el poder de mi energía, de mostrarme auténtica y de contribuir desde el lugar que mejor refleje mi esencia.
Esperar la invitación no significa que no tenga voz o iniciativa, sino que reconozco cuándo y dónde mi energía es realmente bienvenida. Cuando llega la invitación adecuada, enseguida lo sé: siento un clic interno, una conexión genuina que me dice que estoy en el lugar correcto. Al hacerlo todo parece mágico, pero la verdad es que detrás de la magia hay mucho trabajo y disciplina. Y me siento orgullosa por eso. Siento que los cimientos ya están bien afianzados para seguir construyendo.
Mostrarte a tu manera y a tu ritmo no es solo una elección; es un acto de amor y congruencia. Es la llave para atraer a las personas y oportunidades correctas que están alineadas con tu propósito.
Respetar mi estrategia me ha permitido soltar el esfuerzo de encajar en moldes que no son para mí y confiar en que, cuando me muestro a mi manera y a mi ritmo, las invitaciones correctas siempre llegan. Esto no solo ha traído paz a mi corazón, sino también la oportunidad de colaborar desde un lugar de congruencia y amor por lo que soy.
Soltar el control es confiar
Las colaboraciones conllevan más responsabilidades que tienes que estar dispuesta a asumir con ligereza y gozo.
Una de las colaboraciones más especiales que he vivido este año ha sido con Ericka, creadora de @_Kaiseki (sí, la misma que me invitó al IG live). Ella descubrió mi trabajo gracias a una amiga en común que asistió a uno de mis talleres. Desde el inicio, la conexión fue genuina y ligera, como debería ser cualquier colaboración.
Nunca olvidaré sus palabras en una de nuestras sesiones creativas: “Mira, muchas veces haré más trabajo que tú y viceversa, y está bien porque nuestras energías cambian y tenemos ritmos distintos”. Trabajar juntas me recordó que soltar el control no es abandonar el esfuerzo; es confiar. Aprendí a pedir feedback, aceptar el ritmo del proyecto y, sobre todo, a no intentar darle gusto a todos porque es imposible.
Cocrear con alguien que solo conoces a través de redes, es algo que me sigue asombrando.
Abrir, soltar y liberar
El sábado colaboré con @MahamayaCasadeYoga y fue otro sueño hecho realidad. Confieso que dudé porque me ganaba el síndrome de la impostora, esa vocecita odiosa que no quiere que te muevas, pero la senté y le dije: ¡Ay ya! comperrrrr 💅🏼 Le di el lugar a mis sueños y la oportunidad de materializarse.
Abrir el corazón es rendirte a la vida desde la sabiduría para encontrar paz y claridad interior. Rendirse, es dejar que todo siga su curso natural.
Al abrirte, inicias una transformación. Sentir(te) te conecta con tu verdad y te ayuda a reconocer qué cargas ya no necesitas llevar contigo.
Soltar y liberar para mi no son lo mismo. Soltar es simplemente dejar ir; liberar es sanar para que aquello que dejaste ir ya no tenga peso ni poder sobre ti. Es la diferencia entre soltar una cuerda y liberar un pajarito. La cuerda queda allí. El pajarito, en cambio, vuela, trasciende y se transforma; y al liberarlo, también te transformas tú.
Aunque el vacío puede dar miedo, habitarlo, es un acto de valentía. Es abrir tus manos para recibir lo nuevo. Si las tienes llenas de cosas que ya no necesitas, ¿Cómo podrás aceptar lo que la vida quiere darte?
El amor da espacio: espacio para sentir, sanar, crear y volver a ti. En ese espacio encuentras calma, claridad y la posibilidad infinita de ser, amar y crear desde el corazón. Abrir el mío, me ha permitido reconocer todo el amor que hay dentro de mí y en la vida misma. Desde ahí, he aprendido a distinguir qué es realmente mío y qué no. Soltar desde ese lugar me ha ayudado a rendirme a la vida y liberar mi esencia, como un pajarito que recuerda cómo volar.
Nada de esto hubiera sido posible si no me hubiera dado el permiso de escucharme, abrir mi corazón y confiar en él. Y desde esa apertura, las conexiones —con empresas, proyectos y personas— comenzaron a fluir y a materializarse.
Tiempo de cosecha
Este año, al darme el tiempo para conocerme mejor, logré identificar mis deseos y actuar en congruencia con ellos. Al mirar atrás, me llena de orgullo saber que mis intenciones y mis acciones caminaron de la mano. Escuché mis anhelos, los escribí, los enraicé y los habité. Ahora, esas semillas que sembré con amor han crecido y me encuentro saboreando los frutos de mi cosecha.
Quiero compartir contigo este aprendizaje y ayudarte a vivir tu propio tiempo de cosecha. Por eso, tengo un regalo especial para ti, el cuál no hice sola. Es el resultado de la colaboración con Ericka. Juntas, diseñamos Tiempo de cosecha, una guía llena de ejercicios introspectivos para soltar con amor, conectar con tus deseos más profundos y sembrar tus intenciones para el 2025.
¿A dónde te va a llevar esta guía?
A recoger los frutos de tu siembra.
A ver lo que quedó por germinar.
A preparar la tierra para seguir sembrando otras semillas.
Esta guía es una probadita de lo que se viene para el 2025. En @círculo.creactivo podrás estar al tanto de esta nueva semilla que estamos germinando para ti.
Con cariño, amor y un abrazo apapachador: ~Mon ✨
Gracias Gaby ✨️ Te mando un abrazo y también mis mejores deseos para tus proyectos. 😊 Me cuentas cómo te va con la guía. 🤗💖
¡Enhorabuena por todo lo que sigues creando y expandiendo con mucho amor, Mon! 💝
Gracias por compartir esta guía tan bella ✨ ya la descargué y seguro en estos días me doy el tiempo y espacio para contestarla 🥰 me parece una manera hermosa de ir cerrando el año.
Un abrazo y mis mejores deseos para ti y todos tus proyectos 🤩