Confiar en mi ha sido lo más difícil, lo que más me cuesta porque sé que es fácil fallarme a mi antes que a otros. Lo he hecho varias veces y la mayoría sin darme cuenta y cuando te fallas a ti has perdido casi todo, pero si lo que te queda lo cuidas como un jardín poco a poco las plantas que tengas van a seguir creciendo, las semillas que vayas esparciendo germinarán, los árboles darán frutos y florecerá. Porque he comprendido que no importa si tienes un montón de terreno fértil si lo que crece es pura maleza.
Que la tierra te guarde, las raíces te eleven, que el sol te ilumine y la noche te abrace.