Dejar de soñar para vivir mi realidad y crear una que me permitiera sanar.
Lo tuve que hacer para poder echar raíz y crecer. Tomar decisiones que dan miedo pero sabes que necesitas para bien.
Hice el mayor compromiso, cada hábito me ha enseñado a confiar más en mi y en la vida, ejecutar cosas que no me inviten a quererlo romper.
Una decisión que te cambia la vida, pero en realidad no es la decisión, eres tú con tus ganas de querer cambiarla, eres tú con el corazón y la mente abierta.
Eres tú quien elige ser y qué vida tener. Eres tú, siempre has sido tú.