El color de mi vida

Verde eran sus ojos, igual que los tiene mi hermano, era como ver una esmeralda sin tallar, con su forma natural llena de pureza.

A ella le encantaba las flores, tenía un jardín lleno de tulipanes de todos los colores. Le silvaba al aire mientras alimentaba la tierra, y sin darse cuenta se volvía naturaleza.

Sus raíces nunca se movieron, en la casa de concreto que antes era de madera, allí pertenecieron.

Fotos colgadas en las paredes, enmarcadas en madera con barniz resplandeciente, fotos que cuando veo, hacen detener el tiempo.

Verde. Sus trajes hechos por la costurera, quería ser tan única y auténtica que no compraba ropa hecha.

Algo sabía de la vida, y a la vez tanto desconocía. Color verde es mi deseo de compartirle todo lo que he aprendido, pero ya no está, simplemente se ha ido.

No muy lejos, a unas cuadras de su casa que tanto adoraba descansa su cuerpo, seguramente fusionado con la tierra, esa que ella misma regaba.

Terreno fértil le llaman. Me pregunto si aún vueltos polvo, hechos nada, volvemos al principio con un solo suspiro, con una sola palabra.

Verde. La hierba que intenta sobresalir y renacer en las juntas de su tumba. Verde que se queda con ella y ese color vibrante que me eligió con un anillo.

Uno de plata, con zirconias que encontré en un diciembre frío en la montaña más alta. No sabía que al ir, allí me aguardaba.

Verde compromiso, ese que antes que con otros, tengo conmigo. Me dejaste los caprichos, el enojo y la perfección, son regalos que estoy aprendiendo a resignificar con amor.

Verde como la menta, la albahaca y el romero, ese que cura la panza y hace crecer el cabello.

Dicen que rojo es el corazón, pero siento como el mío va mutando su color. Verde color deseo, color verdad, color vida. Verde es mi corazón.

Larga vida, Rosa María.

-Mon 💚✨️

Este poema fue inspirado por la sincronía que me regala la vida y por este nuevo journal ⬇️

Journal de Isa García

“Hay temporadas para crear. Otras para soltar. Otras para reorganizar. Otras para soñar. Y temporadas para sanar. Todas sagradas”.

Isa García

Lista para escribir páginas en blanco. Nada llega por casualidad, todo está conectado. No solo estoy lista para escribir mis sueños, también me siento lista para vivir una vida desde el corazón, trabajando cada uno de ellos.