El amor no es suficiente
El amor no se trata solamente de decir “te amo” y de acompañarlo con palabras, el amor se trata de hacer y muchas veces sin decir, preguntar o proponer. No se trata de detalles ni de palabras, se tratan de hechos que nazcan.
El amor solo, no es suficiente. El amor surge pero también se construye de acciones, de hechos congruentes con lo que pensamos, decimos y hacemos.
El amor no está para ponerlo en un lugar y ya, sino para estar en movimiento, para hacerlo crecer, para nutrirlo de la manera que necesita y quiere ser nutrido. El amor viene acompañado de roles, acuerdos y compromisos cumplidos y no palabras al aire que se van quedando en el olvido.
El amor es pedir y es dar, es también estar dispuesto a incomodar, el amor es ponerse como prioridad para que esa misma prioridad nutra a quien decides amar.
El amor también se trata de esforzarte a hacer cosas que sabes que a la otra persona le gustan y que llenarán de memorias su corazón. No, no es ser quien no eres o cambiar tu personalidad, es demostrar el amor de una manera distinta a la que conoces, es estar dispuesto a dar. Conocer nuestro lenguaje de amor y hacer una combinación.
El amor no perdura solo, necesita de paciencia, de trabajo, de dejar de lado tu ego, abrir tu corazón y decir ‘‘esto es lo que tengo y esto es lo que quiero”. Es perdonarte primero a ti para saber qué hacer y dejar de herir.
“Que nunca se nos olvide que el amor es más suma que sacrificio y que ceder es ganar en equipo. Y que el equipo está compuesto de dos y depende de cómo es cada uno solo. El amor de pareja empieza por el amor que cada uno se da, lleva y comparte. Amar y amarnos es en todas sus etapas un arte”.
Marguga