Sí… el alma tiene deseos.
Pero no de esos que vienen de la prisa, la comparación o el deber.
Los deseos del alma no son urgentes, pero sí insistentes.
No gritan, pero no se callan.
Son como un susurro que se repite suavecito en el corazón,
como un anhelo que se siente, no que se piensa.
El alma desea experiencias que la expandan,
vínculos que la nutran,
procesos que la hagan recordar quién es.
Desea crear, sentir, compartir.
Desea volver al amor.
Muchas veces, cuando escuchamos esos deseos y les damos espacio,
la vida empieza a tener sentido. No porque todo esté resuelto,
sino porque todo empieza a resonar con lo que de verdad importa.
Pregúntate: ¿Qué desea hoy mi alma?
~Mon💛
La semana pasada me llegó por paquetería la materialización viva de lo que mi alma soñó y escribió hace un par de años y que gracias a @circulo.creactivo lo he podido bajar a tierra.
Para compartirte esta bella historia, haremos un LIVE este miércoles 16 de abril a las 10:00 am por nuestra la de instagram de @circulo.creactivo
Journal creactivo, una invitación amorosa a reconectar contigo a través de la escritura.