Cuando el cuerpo se resiste, se paraliza, te obliga a detenerte… simplemente no cede. No, no es la primera vez que pasa esto. Mi cuerpo me dice: “Otra vez, vas muy rápido ”.
¿Cómo le hago? Me desespero porque no sé qué más hacer, ¿cómo explicarle a mi cuerpo que estamos bien, que lo hemos hecho espectacular, que estamos a salvo? Siento que estoy lista para dar pasos grandes, pero mi cuerpo no lo siente igual. Y ahí es cuando me dan ganas de preguntarle muchos ¿Por qué´s ?
Hay días en los que siento que mi cuerpo me habla, pero no en susurros, sino en gritos. Últimamente, ese mensaje ha estado ahí, en el lado derecho de mi cuerpo. Ha estado como en huelga: dolores, tensiones, incomodidades… como si me estuviera diciendo: “No me obligues a moverme hacia allá, aún no estoy listo”.
Imagino una niña haciendo un berrinche porque quiere algo que no obtendrá. Se tira al suelo, patalea, grita y llora. Una catarsis en todo su esplendor. Y, por más que intentas explicarle, no logra comprender.
Esto lo atribuyo a que mi cuerpo se resiste a avanzar a donde quiero ir. Sé que tiene que ver con movimientos potentes, con hacer cosas que solo estaban en mi mente. Tal vez porque es la primera vez que siento poder. Poder tomar decisiones, poder escuchar mi verdad, poder ser en completa libertad, poder construir una vida que se sienta distinta y diferente a la que creí poder tener.
El lado derecho simboliza la energía masculina, la acción, la toma de decisiones, el enfoque, la dirección, la disciplina, la estructura y el poder materializar. Es la energía que nos mueve hacia adelante, que concreta lo que soñamos, también se conecta con lo externo y la interacción con el mundo. Y cuando esta energía se siente bloqueada o incómoda, puede ser una señal de que hay miedo, duda o incluso resistencia a asumir completamente ese poder. Sé que tiene que ver con merecer.
Merecer implica abrirte a recibir sin condiciones, sin sabotajes, sin cuestionarte si eres suficiente o si lo que deseas está “permitido” para ti. Es reconocer que tienes derecho a todo lo que deseas construir, que ese poder que estás sintiendo no es algo que debas temer, sino algo que puedes abrazar sin temor a perder.
Quizá mi cuerpo, solo está pidiendo que lo escuche otra vez, con mayor atención, con mayor disposición. Que le de espacio para procesar un nuevo capítulo. Porque moverme hacia lo que sueño también significa despedirme de viejas creencias, seguir soltando patrones que creí haber soltado, y confiar que merezco todo lo bueno que estoy construyendo.
Quizá mi cuerpo solo quiere recordarme que puedo avanzar desde otro lugar, uno más suave, más compasivo. Quizá es su manera de decirme que ya hemos llegado más lejos de lo que alguna vez soñamos y que está bien detenernos a celebrarlo. Hoy, quiero decirle a mi cuerpo: Gracias. Te veo. Te escucho. Estamos a salvo.
Creo que esto nos pasa especialmente a nosotras mujeres, sentimos cierta desalineación entre el cuerpo y la mente al querer avanzar en nuestros propios proyectos o sueños. No sé si alguna vez te has sentido así, como atrapada entre el deseo de avanzar y la necesidad de descansar. Pero hoy quiero decirte esto que también me estoy diciendo a mí misma: está bien pausar, una vez más, las que sean necesarias.
Está bien tomarte el tiempo para explicarle a tu cuerpo que todo está bien. Porque al final, el cuerpo no está en tu contra. Es como esa amiga sabia (y a veces un poco intensa) que nos da señales para cuidarnos mejor.
Así que aquí estoy, aprendiendo a negociar con mi lado derecho, diciéndole que no tenemos prisa, que podemos ir a nuestro ritmo. Y que, pase lo que pase, estamos juntos en esto.
Si algo de esto resuena contigo, quiero invitarte a escuchar a tu cuerpo . ¿Qué te está diciendo? ¿Qué parte de ti necesita que le digas: “Estamos a salvo, lo estamos haciendo increíble”?
Te leo con el corazón.
~Mon ✨
Y hablando de conectar con nuestro propio ritmo, te comparto que el miércoles 29 de enero a las 7:30 pm (hora CDMX) tendremos una clase gratuita en @circulo.creactivo. Será una hermosa oportunidad para sumergirte en un adelanto de lo que será este espacio, diseñado especialmente para aprender a sostenernos con amor y creatividad. ¡Será hermoso tenerte allí!

¿Qué necesitas?
Tú presencia
Tú cuaderno favorito y una pluma.
Tu bebida preferida.
Me ha pasado, sentir que no tiene sentido y sin embargo tener paciencia para frenar y con cariño decirme y hacerme sentir que no tengo que seguir avanzando en ese momento, que puedo tomarme un respiro 🫶gracias por tus palabras tan bonitas para describirlo