Cuando te sientes sostenida por la vida no hay prisa, simplemente confías. Las puertas se abren, todo se presenta con sutileza y en perfecta armonía. Lo tomas, lo recibes y agradeces. Simplemente estás dispuesta a fluir. Crecer es presentarte al mundo con valentía. Es cerrar los ojos y decirte a ti misma: suelta y confía. Bajar la velocidad, dejarte de comparar. Dejar de ir a las prisas, dejarte de presionar. Tu corazón sabe a donde va. De dónde viene y cómo caminar. Confía en él.
Rendirte ante la vida
Las señales y los mensajes se presentan en lenguajes que solo tú puedes comprender. Sabes que algo más grande, algo infinito y sutilmente poderoso está presente ante ti. Sabes que estás sostenida y que andas en el camino correcto.
Elegir andar por el camino del corazón es aceptar lo que es y lo que venga, para esto hay que estar dispuesta a transitar lo que se requiera ser transitado. Rendirse ante la vida, su magia y su sutileza.
Me he visto en vuelta en situaciones que no quiero y no me gustan, sin embargo, sé que son parte del trayecto. Es como cuando vas de viaje y sabes que se puede retrasar el vuelo, se puede perder tu maleta o un montón de cosas que tienes que estar dispuesta a afrontar para llegar al destino.
Antes luchaba, me resistía y tan pronto se me presentaba la situación incómoda, salía corriendo con la excusa convincente que eso no era para mí. Así que al emprender acepté con anticipación las dificultades e hice las pases con ellas. Sabía que al hacerlo no me tenía que esconder y mucho menos escapar.
La pregunta es ¿Qué estás dispuesta a hacer, incluso si sabes que tiene 💩?, como dice Elizabeth Gilbert. Lo más noble es que si emprendes desde el corazón sabes que él no se equivoca.
Saber pausar o bajar la velocidad
Para plantar una semilla hay que escarbar un hoyo en la tierra, no muy profundo para que así la semilla pueda nutrirse de los rayos del sol, del agua y así poder germinar. Si escarbas un hoyo muy profundo y pones la semilla hasta el fondo, le será más difícil brotar a la superficie.
Hubo un tiempo en el que me clavé tanto en mi proceso de desarrollo personal que solo quería escarbar y escarbar para ver que “tenía” que sanar, hasta que algo en mí me dijo: ¿y si paramos tantito?, ha sido suficiente por ahora, lo has hecho bien. Es momento de enfocarte en otras cosas y disfrutar más de lo que has logrado y trabajado, integremos a ver de qué va.
Y ese tantito han sido meses en los que he podido bajar, aterrizar y sentirme más segura de lo que he materializado y cómo lo he llevado a cabo, y no es que antes no lo hubiera hecho, pero se siente distinto algo así como un suspiro, profundo y liviano.
Decirte a ti misma que necesitas estar sanando todo el tiempo es decirte que estás enferma. -Y no, no lo estás-.
Esta frase me la compartió
en una conversación apapachadora que tuvimos sobre el episodio #472 de @seregalandudas y recordé ese momento que decidí poner pausa y parar. Todo me hacía sentido. La intuición, el corazón y el cuerpo no sé equivocan.Algo similar pasa cuando hay una voz que te dice todo el tiempo que necesitas crecer, expandirte o transformarte. Tal vez detrás de ese diálogo se esconde un vacío que siempre buscas llenar, el sentirte insuficiente, chiquita o sentir que te estás quedando atrás.
Hay temporadas para todo. Recuerdo que Rosa María me decía “todo a su debido tiempo”, y cuánta certeza había en sus palabras.
"Hay temporadas para crear.
Otras para soltar.
Otras para reorganizar.
Otras para soñar.
Y temporadas para sanar.
Todas sagradas”.
Pausar, recobrar tu ritmo y honrar tu velocidad no significa dejar de crecer, aprender o incluso de vivir. Significa que te estás siendo fiel.
Julio se está convirtiendo en un mes de reconexión con mi ritmo interior. Es un tiempo para recordar, regresar y reajustar lo necesario para vivir con más libertad, más amor y gentileza.
Sé que cuando leemos los escritos de otras personas conectamos con algo que hace despertar una parte interna de nosotros💓 ¿Cómo has habitado la vida últimamente? ¿Cómo te has sentido? Te leo.
Las imágenes son screen shots de los videos hermosos del albúm de RUBEDO de Carmen María que amo y tengo on repeat en esta temporada. Aquí te dejo los videos:
Wow, Mon 😍 que bello y gracias por la plática tan bella y nutritiva que pudimos compartir aún en la distancia. Te honro y admiro 💖
Un abrazo!