Antes de contarte sobre la charla que tuve con
y con , me gustaría compartirte algo…Por mucho tiempo, mis páginas matutinas han sido mi ancla. Escribir a mano, sin filtro, sin expectativa. Solo yo y lo que necesita salir, y hace un tiempo dejé de hacerlo. No recuerdo cuando fue.
La vida se volvió más ruidosa y la neblina más presente. Me empecé a sentir desconectada. Más reactiva, más confundida, más ansiosa, y me di cuenta del impacto que tiene dejar de hacer lo que te hace bien, lo que te centra, lo que te prende. Y es que mi energía estaba tan hacia afuera, hacia las responsabilidades que me exige un nuevo rol profesional, que simplemente no había ganas para escribir sobre mí, solo ideas ligadas al trabajo.
Las páginas matutinas no es solo una práctica, es un espacio sagrado. Volver a escribir ha sido como volver a acomodarme, volver al centro de mi tierra, a ver cuánto han crecido mis raíces.
Sobre incomodidades y resistencias
Ambas son indicadores, señales, cada vez que surgen es como ver una banderita amarilla que me hace detenerme y preguntarme ¿Por qué me incomoda tanto? ¿A qué me está invitando esto?
Después, salen otras dos banderitas, una de color verde que te dice: “Sí, por aquí es ¡pásale!, atraviésame. Tu crecimiento está al otro lado”; y la otra banderita es de color rojo y dice: “Por aquí no es, sigue tu camino”. La primera es una incomodidad evidente que surge para guiar a nuestra alma a lo que vino a ser y cumplir su misión. Y la segunda, es una corroboración de que eso no es para ti.
La resistencia al igual que el miedo está para protegernos, y lo que quiere proteger es a nuestra versión vulnerable, real y transparente. Esa que incluso nosotras mismas no conocemos. Tal vez por eso da tanto miedo.
La resistencia y la incomodidad son señales de que estás conquistando un nuevo territorio, ya sea en lo profesional, en lo creativo o en tus relaciones. Del otro lado está la posibilidad de descubrirte, así como las infinitas posibilidades para vivir una vida más alienada. Es como estar saliendo de la superficie y entrar a tu verdad
La incomodidad es tierra fértil para la autenticidad.
Las preguntas han sido puertas hacia distintas versiones de mí. Así que aquí te dejo unas que siempre traigo en mi cartera y cuando me siento incómoda, me regresan a mí:
¿Cómo se ven las resistencias?
Hay algo más importante o urgente y no hay tiempo para “eso”.
No quiero.
No sé por dónde empezar.
No tengo ganas.
El mero acto de escribir, es una manera de escucharme, de ver lo que había estado evitando, de poner cada pensamiento en su lugar, de darle forma a lo que siento y hacerle espacio a lo que soy.
La escritura no se trata de hacerla perfecta, es más bien un acto de presencia. Porque cuando le doy un espacio, también me lo doy a mí. Solo regresando al papel, es cuando caigo en cuenta de la importancia de tomarlo como camino para mantenerme en mí aun con todo lo que existe fuera. Porque allá afuera todo grita y es fácil perderse… pero acá me vuelvo a encontrar.
La página en blanco es un espacio que invita a verte con ojos nuevos. Es un espejo. Un refugio. Una antorcha. Una herramienta de alquimia.
La incomodidad y la resistencia no son malas ni enemigas, son parte del proceso, y más que evitarlas, es darles la bienvenida y que seas tú la anfitriona.
Ahora sí, regresando a la charla con estas dos Proyectoras hermosas, platicamos justo sobre cómo conectamos con la escritura, las incomodidades y resistencias que se atraviesan en nuestra práctica y cómo empezamos a publicar. Que la disfrutes tanto como nosotras.
El próximo live será en julio, y ya estaremos compartiendo los detalles por nuestras notes.
Gracias por ser parte de este espacio ✨
~Mon
Share this post